La lisina es un aminoácido esencial, es decir, que no son producidos por el cuerpo humano y deben ingerirse con los alimentos. Es fundamental para la producción de proteínas en el organismo que se utilizan para el crecimiento, la reparación de tejidos y la regulación de diversos procesos corporales. 

Promueve además, la absorción de calcio y es esencial para la producción de carnitina y la formación de colágeno. También se ha descrito un potencial efecto beneficioso frente a la mucositis, contribuyendo a mejorar la función tisular y la función inmunitaria. 

Beneficios:

• Actúa como antagonista de receptores de serotonina, compitiendo con estos receptores y reduciendo los niveles de serotonina, por lo tanto, reduce la ansiedad y las contracciones de la musculatura de la pared intestinal producidas por estrés.
• Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que reduce la adherencia de las grasas en las paredes de los vasos sanguíneos. 
• La Lisina absorbe el calcio del organismo con facilidad, lo que se traduce en un fortalecimiento y aumento de la densidad de los huesos. De esta manera, la L-lisina puede reducir el riesgo de padecer problemas como la osteoartritis y osteoporosis. 
• Es esencial en la producción de Carnitina, sustancia que es vital en el metabolismo de los lípidos y que requiere de Lisina y Metionina, para llevar a cabo dos funciones importantes: transportar los ácidos grasos de cadena larga a las mitocondrias, donde se oxidan para producir energía; y transportar desechos y compuestos tóxicos fuera de las mitocondrias. 
• Estimula la producción de ciertas células inmunitarias, como las células T y los anticuerpos, para reforzar la respuesta inmunitaria del organismo.